La Ingesta De Este Elemento Mejora La Salud

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Siempre leemos que para mantener una buena salud debemos ingerir al menos 8 vasos de agua diarios, pero el consejo es más poderoso de lo que parece, la hidratación del cuerpo, la piel, y la lucidez mental requieren del vital líquido libre de químicos, colorantes o sabores artificiales: simplemente, el agua fresca.

Ocho vasos no son suficientes, son tan solo lo mínimo que debe ingerir un cuerpo adulto para mantenerse sano y en forma. El agua ayuda de inmediato a la circulación de nuestra sangre a través del cuerpo. Quien no posee buena circulación traduce los síntomas en dolores musculares o articulares.

Tomar agua nos permite mantener fluida nuestra circulación sanguínea. De esta forma llegan adecuadamente los nutrientes a nuestro cuerpo. Órganos tan imprescindibles como el riñón, el hígado y el páncreas requieren de suficiente líquido libre de químicos para su buen funcionamiento.

Con su consumo humecta la piel de forma natural y la mantiene radiante ante cualquier clima o de buen ánimo, también influye en eso. Interviene en nuestra disposición para hacer las cosas pues ayuda directamente al buen funcionamiento de nuestro organismo.

Cuando no tomamos suficiente agua sometemos a nuestro cuerpo a utilizar sus reservas y por ende a secar nuestro organismo, de manera que se refleja en la piel, el cabello, el aspecto físico en general y en las ganas que tenemos para hacer las cosas.

El agua mejora la función digestiva, de esta manera son disueltos los alimentos que consumimos y el cuerpo los transforma en energía, es importante comer siempre con agua y no interpretar que cualquier líquido generará la misma reacción, pues las bebidas químicas en vez de ayudar con la salud del cuerpo la deteriora considerablemente.

El agua ayuda a diluir los azúcares que consumimos, tomando en cuenta una ingesta adecuada y no sobresaturada que lleve directamente a quien los consume a un cuadro prediabético.

Tener mucha sed constantemente es una señal de alarma, no es síntoma de que “lo está haciendo bien” por tomar agua en exceso sino que es una señal de futura diabetes. En este caso debe consultar de inmediato a su médico de confianza.  

El correcto funcionamiento del órgano orquestador, el cerebro, depende también de la ingesta del agua potable. Cuando nos hidratamos correctamente el cerebro recibe la sangre oxigenada y funciona de la forma adecuada. Esto hace que el cerebro se mantenga alerta.-

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