Diversos estudios han demostrado que quienes consumen alcohol en cantidades moderadas pueden llegar a tener mejor salud que otras personas que no consumen este tipo de bebidas en absoluto. ¿Entonces se podría considerar a las -¡Bebidas Con Alcohol! ¿Poco Saludables?-

Esta demostrado ciertos consumidores de algún tipo de bebida alcohólica con moderación tienen menos riesgos de ataques cardiácos

  Estas investigaciones llegaron a demostrar que aquellos consumidores de algún tipo de bebida con contenido alcohólico en proporciones consideradas moderadas tienen menores riesgos de sufrir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.

  También son menos propensos a tener hipertensión, arteriopatía periférica, enfermedades que afectan a la capacidad cognitiva como el Alzheimer e incluso el resfriado común.

  Ya en el Antiguo y Nuevo Testamento se mencionan las propiedades medicinales del alcohol. A principios del ya pasado siglo XX, el consumo moderado de alcohol se asoció con el efecto de disminuir el riesgo de ataques al corazón. Desde entonces, las investigaciones continúan estudiando los atributos médicos del alcohol contenido en dichas bebidas.

  Bebidas con sensatez

   Con respecto a los consumidores que beben con la debida sensatez, se dice que tienen vidas más largas. La prestigiosa universidad de Harvard junto con investigadores de origen Chino concluye que personas que toman bebidas con contenido moderado en alcohol tienen menor riesgo de muerte comparado con aquellos que no beben nada en absoluto.

    La longevidad se asocia con el menor riesgo de enfermedad cardíaca coronaria, cáncer y enfermedades respiratorias. Los consumidores moderados han llegado a mostrar que tienen menos casos de hospitalización.

  National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism descubrió que en veinte países repartidos por todo el mundo, los que tienen 20-40 por ciento menores posibilidades de tener enfermedad coronaria son aquellos que beben moderadamente bebidas espirituosas las cuales tienen contenido alcohólico. Aquellas personas que deciden abstenerse del consumo de alcohol tienen mayor tasa de mortalidad por enfermedad coronaria. Otro de los estudios realizados en Harvard también demostró que las mujeres que beben medio vaso o cinco gramos de alcohol les le disminuyen el riesgo de cardiopatía coronaria a la mitad.

   Aparte de disminuir los factores de riesgo de enfermedad cardíaca, el consumo moderado de alcohol también aumenta la supervivencia de quienes caen víctimas de esta enfermedad. Una ingesta ligera o moderada de consumo de alcohol un año antes de un infarto agudo de miocardio o IAM puede reducir el riesgo de muerte después. También se sabe que aquellos sujetos que beben de dos a cuatro bebidas con alcohol después de un ataque al corazón son menos propensos a tener un segundo incidente de ataque a dicho órgano.

    En comparación con aquellos que se abstienen del alcohol, el factor de riesgo se disminuye a la mitad.

    Son por tanto las ¡Bebidas Con Alcohol! ¿Poco Saludables?

  Una investigación americana acerca del corazón afirma que el consumo moderado de alcohol también puede disminuir el riesgo de ictus tanto en hombres y mujeres, independientemente de su edad y su origen étnico. Mientras que los adultos jóvenes que toman de una a tres copas al día tienen los niveles más bajos de hipertensión. Los bebedores moderados también son menos propensos a tener la diabetes tipo 2 en comparación con los abstemios y los bebedores de alto consumo…

   Pero una vez que el alcohol se consume en grandes dosis y cantidades, es allí donde encontramos un grave problema. Cuando hablamos de beber moderadamente, los profesionales e investigadores médicos estiman que de una a tres bebidas al día. Para las mujeres, debe ser entre el 20 a 30 por ciento menos que el consumo promedio de un hombre. Se atribuye principalmente a una talla normalmente más pequeña y las diferencias biológicas.

Siempre hay dos caras de una moneda. El alcohol puede ser una bebida beneficiosa para nuestra salud, pero un consumo excesivo conduciría a una enfermedad más que curar, y a veces esta curación resulta muy difícil por el alto grado de adicción que este provoca, al tratarse de una droga, en consumidores empedernidos, y que se convierte además de un problema personal y familiar también en social.-