Si bien es cierto que para convivir, en las diferente facetas de la vida, es necesario un proceso de aprendizaje basado en conocimiento, no menos cierto es que dicho aprendizaje también debe ceñirse a cumplir y respetar reglas. Más aún es esto si se decide convivir en pareja. ¿Cumples Con Cosas Como Estas En Tu Vida De Pareja?

Malos entendimientos pueden llevar a la pérdida de interés

1.- Respetarse: No solo consiste en el respeto a la otra persona, que es muy importante, sino el autorrespetarse. Primordial: que ambas partes entiendan que son iguales en importancia. Si esto no se cumpliera y una de ellas entendiera en su percepción que es menos que la otra persona, ello podría derivar en cierta pérdida de interés y respeto por la intimidad de la otra persona.

2.- Afabilidad: Como actitud positiva. El ambiente cordial ayuda en gran medida a nuestra relación de afectividad y convivencia con los demás. Si, por el contrario, nuestra manera de actuar es con recelo o indiferencia, la convivencia seguramente no será lo satisfactoria que habíamos deseado.

3.- Ser pertinente: Es muy importante saber diferenciar los momentos que son propicios para discutir cuestiones que afecten a la convivencia. Un factor primordial es saber escuchar, entender e intentar conocer a la otra persona y, en caso contrario, como buen discípulo del silencio, saber callar en ciertos momentos.

Factores negativos para la convivencia

1.- Los prejuicios: Estos dificultan enormemente la convivencia, pues implican una mala predisposición hacia ciertos aspectos de la misma, lo cual producirá una actitud negativa ante los demás, dificultando en demasía la relación.

2.- La intransigencia: Convivir es casi sinónimo de llegar a acuerdos, lo que conlleva que algunas veces –y no las menos- que muchos deberán ceder en su postura. Cuando alguien nunca está dispuesto a ceder, la convivencia no es posi­ble: se podrá producir una relación de acatamiento o subordina­ción, pero nunca de auténtica convivencia.

3.- La falta de comunicación: Hablando se entiende la gente. Es un dicho popular que contiene mucha verdad. Conflictos muy pequeños pueden convertirse en una gigante discusión por no haber sido conversados a tiempo. Siempre intente hablar con el otro.-

Fuente| Revista Buena Salud